Relato para el concurso de escritura

Este es relato que presente para el concurso de escritura. No se... me gusto como me quedo, cosa rara con las cosas que escribo.

La ultima visita.

La muerte es curiosa. Antes pensaba que era algo súbito, como algo surgido de la noche que se te llevaba. Pero ya no. Ahora, postrado en una camilla de hospital viendo pasar mis últimos momentos de vida, creo que es algo lento como el cancer que corroe mi cuerpo. Es un ladrón que entra en tu casa cada día y se lleva pequeñas cosas, hasta que un dia te das cuenta que ya no queda nada que te retenga, que te haga permanecer. Así que eso es lo que hago; esperar a la muerte.

Cuando te veo entrar en la habitación me siento como si recibiera la visita de un viejo amigo que no hubiera visto en años. Es gracioso; siempre te había imaginado como una figura oscura; una calavera sonriente con guadaña; tal y como suelen representarte en las películas. En cambio te veo y eres joven y preciosa. Te acercas a mi con una sonrisa dulce que arranca lagrimas de mis cansados ojos; no de tristeza, sino de alegria al saber que tengo un amigo a mi lado en mis úultimos instantes de vida. Sabia que te conocia; te he conocido durante toda mi vida, pero no podia recordar tu cara.

Miro a tus ojos llenos de bondad y comprension. No dices nada; las palabras no son necesarias ya. Por fin lo entiendo. La muerte entraña la vida. Es lo que nos define; lo que nos hace iguales a todos. No eres un ladron, al contrario, nos das el regalo más importante. Das significado a nuestras vidas. Haces que nos esforcemos, que luchemos por hacer cosas, que dejemos nuestra huella en el mundo; que vivamos nuestra vida.

Solo queda una cosa pendiente. Te pregunto si esto es el fin; si he llegado ya al final del camino. Me miras sonriendo y me guiñas on ojo con tal familiaridad que no puedo evitar reirme. Supongo que esto no es el final, sino un nuevo comienzo. Alargas tu mano y yo la agarro, sabiendo que es hora de despedirme e inciar el viaje. Entonces viene a mi cabeza una frase que escuché hace tiempo: Todo cambia, pero nada se pierde. Puede que seas tu la que me lo esta dicendo, puede que no; no me importa. Ahora se que es verdad.